lunes, 9 de julio de 2012

Carta a ti, ciudadano.

El pasado viernes 6 de julio de 2012 cumplí 18 años. Desde ahora me he convertido en un pleno ciudadano con unos derechos y unos deberes.

Me pregunto si ésto se lo han planteado la mayoría de jóvenes, que éste y otros años se han convertido en ciudadanos. Incluso me pregunto, si muchos, ya "mayores", personas adultas, se han planteado qué deberes tienen, pues hoy en día la mayoría conocemos sobradamente nuestros derechos, pero parece que hemos olvidado que cada derecho lleva emparejado un deber.

Vivimos en una sociedad decadente, en crisis. Hoy no hago mención concreta a la crisis económica. Hoy hago mención a la crisis de valores (no religiosos sino cívicos), que es la principal causa de nuestros problemas económicos. 

Los ciudadanos somos integrantes de una sociedad, en la que existen diferentes realidades, grupos de personas, etc. Sin embargo, en una sociedad todos los miembros somos dependientes unos de otros, pues por poner un ejemplo es tan necesario el peluquero o electricista como el médico o abogado. Y si nos remontamos al principio de todo, a conocer por qué nos hemos unido en sociedad, llegaremos a la conclusión de que el objetivo era construir un proyecto de bienestar en el que todos fuésemos partícipes.

El gran problema de España, no sólo es la falta de valores que vivimos pues ésta es una consecuencia del mayor problema que tiene España. El mayor problema de nuestro país es la falta de una sociedad. Hoy en día en España vivimos todos en un permanente individualismo, no nos sentimos integrantes de ningún proyecto. Por eso no ha triunfado, a pesar de la grave crisis económica que vivimos, ninguna manifestación o corriente de protesta/regeneración. Y esto deriva en una falta de valores que roza el absurdo. 

La falta de valores, consecuencia de la inexistencia de una clara sociedad, se puede plasmar en algunos breves ejemplos:
-La audiencia es mayor cuanto más triviales, incluso absurdos, sean los programas emitidos en televisión. Destacando como cadena por excelencia Telecinco.
-La persona honrada, justa, que procura comportarse como un buen ciudadano respondiendo a sus deberes, etc. es para muchos "un pringao". Mientras el que roba, el que defrauda a Hacienda, el que suspende en clase varias asignaturas es para muchos (y con perdón de la expresión, procuro ser verosímil) "un hijoputa".
-Criticar lo mal que está la Sanidad, la Educación o lo lenta que funciona la Justicia y luego siempre que se puede evitar pagar impuestos de manera ilegal es otro buen ejemplo del "ciudadano" actual.

Éstos, y otros muchos ejemplos que podría poner, no son más que ejemplos del principal problema que tiene España. No existe una sociedad unida, cohesionada, solidaria con los problemas de los demás al entender que cada uno de nosotros somos un "todo". Si bien la realidad es diferente, cada uno de nosotros somos una parte del "todo", que es el conjunto de la ciudadanía española. 

Esta carta va dirigida a ti. Desde aquí apelo a tu reflexión. Todos debemos replantearnos cómo hemos podido llegar hasta esta situación, qué hemos hecho mal, etc. Es trabajo de cada uno de nosotros cambiar nuestros valores y actitud en torno a los demás. A la gran mayoría le irá mal si la sociedad permanece inmutable y desunida.
Es trabajo de cada uno de nosotros reconocer la honestidad, valorar al que más se esfuerza, aprender del que más conoce, llevar a cabo en nuestro día a día una actitud cívica, estar comprometidos con los problemas sociales, y mantener una actitud crítica y constructiva hacia cualquier aspecto de la realidad. 

La solución que nos aguarda consiste en regenerar la sociedad y sus valores para poder posteriormente solucionar los problemas económicos. Pues no hay casa que se construya sin unos sólidos cimientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario