Y ya estamos en la final. El camino ha sido duro, pero el pasado
miércoles España sorteó el último obstáculo que le separaba de la
ansiada final. El partido de semifinales que nos enfrento a la selección
portuguesa, fue un partido agónico, plagado de sufrimiento, que
encontró vencedor en la tanda de penaltis.
El partido no fue un partido fácil, nos enfrentábamos a Portugal, nuestro vecino ibérico, que tras comenzar con derrota el europeo frente a Alemania, había conseguido retomar la senda victoriosa, con Cristiano Ronaldo, como máxima estrella.
Del Bosque (como comienza a ser habitual) dio la sorpresa en el once inicial, introduciendo a Negredo en la punta del ataque. Sin embargo la apuesta no le salió bien, ya que el delantero hispalense no gozó de ocasiones claras y fue substituido en la segunda mitad.
El Partido fue un partido aburrido. Los dos equipos, fieros en defensa, no cometían fallos, y se vieron pocas ocasiones: España gozó de algunos tiros lejanos, mientras que Portugal se encomendó al balón parado y a la contra.
Durante el partido ordinario hubo ocasiones contadas. Pero en el minuto 90, la mitad de la población española estuvo a punto de sufrir un paro cardíaco al ver como el equipo portugués aprovechaba una falta lateral que España no supo finalizar, para salir a la contra. Por suerte, Cristiano Ronaldo chutó muy escorado desaprovechando la oportunidad y los españoles pudimos respirar tranquilos.
El partido no fue un partido fácil, nos enfrentábamos a Portugal, nuestro vecino ibérico, que tras comenzar con derrota el europeo frente a Alemania, había conseguido retomar la senda victoriosa, con Cristiano Ronaldo, como máxima estrella.
Del Bosque (como comienza a ser habitual) dio la sorpresa en el once inicial, introduciendo a Negredo en la punta del ataque. Sin embargo la apuesta no le salió bien, ya que el delantero hispalense no gozó de ocasiones claras y fue substituido en la segunda mitad.
El Partido fue un partido aburrido. Los dos equipos, fieros en defensa, no cometían fallos, y se vieron pocas ocasiones: España gozó de algunos tiros lejanos, mientras que Portugal se encomendó al balón parado y a la contra.
Durante el partido ordinario hubo ocasiones contadas. Pero en el minuto 90, la mitad de la población española estuvo a punto de sufrir un paro cardíaco al ver como el equipo portugués aprovechaba una falta lateral que España no supo finalizar, para salir a la contra. Por suerte, Cristiano Ronaldo chutó muy escorado desaprovechando la oportunidad y los españoles pudimos respirar tranquilos.
Con todo, llegó la prórroga, y durante sus 30 minutos de
duración, el equipo de Del Bosque se soltó la melena y comenzó a jugar
como acostumbra. La salida de Pedro en la segunda mitad revolucionó el
ataque español, aportándole desborde y puntería. En una espléndida
jugada suya, en la que se fue de dos de sus defensores a base de
sombreros, (recordando al mejor Ronaldinho) llegó la ocasión más clara
para España, tras un centro de Jordi Alba, que remató Iniesta y atajó
Rui Patricio.
España siguió acosando a Portugal, hasta que llegaron los penaltis. El nerviosismo se apoderó de la nación española, que se encomendó al Santo, que acostumbra a aparecer cuando se le necesita. La tanda comenzó mal con el fallo de Xabi alonso en el primer penalti, que quedaría en anécdota tras la parada de Iker en el primer penalti portugués. La tanda siguió sin fallos por parte de los dos equipos. Destaca el penalti de Ramos, quien recibió multitud de críticas tras haber fallado el penalti que dejó fuera al Real Madrid de la final de la champions, se quitó la espinita, marcando el penalti al estilo "panenka". Entre tanto llegó el cuarto penalti portugués, fallado por el defensor Bruno Alves. La responsabilidad, como hace 4 años, recaló sobre Fábregas, quien como hizo entonces no falló y nos metió de lleno en la final.
España, sin hacer ruido y sin realizar su mejor juego, ya está en la final. Allí nos enfrentaremos a el vencedor del Italia-Alemania. Pese a la victoria, españa no está a tono, y en caso de que la final sea, como se espera, contra Alemania, tendremos que realizar un juego mucho mejor que el desplegado en este partido. ¡VAMOS ESPAÑA!
España siguió acosando a Portugal, hasta que llegaron los penaltis. El nerviosismo se apoderó de la nación española, que se encomendó al Santo, que acostumbra a aparecer cuando se le necesita. La tanda comenzó mal con el fallo de Xabi alonso en el primer penalti, que quedaría en anécdota tras la parada de Iker en el primer penalti portugués. La tanda siguió sin fallos por parte de los dos equipos. Destaca el penalti de Ramos, quien recibió multitud de críticas tras haber fallado el penalti que dejó fuera al Real Madrid de la final de la champions, se quitó la espinita, marcando el penalti al estilo "panenka". Entre tanto llegó el cuarto penalti portugués, fallado por el defensor Bruno Alves. La responsabilidad, como hace 4 años, recaló sobre Fábregas, quien como hizo entonces no falló y nos metió de lleno en la final.
España, sin hacer ruido y sin realizar su mejor juego, ya está en la final. Allí nos enfrentaremos a el vencedor del Italia-Alemania. Pese a la victoria, españa no está a tono, y en caso de que la final sea, como se espera, contra Alemania, tendremos que realizar un juego mucho mejor que el desplegado en este partido. ¡VAMOS ESPAÑA!
Por: Iván Mejía Lugilde
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